Gracias al sacrificio de Jesucristo, puedes encontrar ayuda divina y fortaleza para sostenerte a través del largo viaje de la vida y regresar a Su presencia. Esta fortaleza divina se conoce como gracia, un regalo de Dios que está disponible para todos Sus hijos. Los misioneros pueden mostrarte cómo acercarte más a Jesucristo y tomar Su mano amorosa que permite que todos podamos resucitar y tener la oportunidad de vivir con Dios nuevamente.
Encuentra fortaleza y poder al acercarte a Jesucristo. Agenda una visita con los misioneros.
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Recibirás varios mensajes por correo electrónico y otros servicios de mensajería (por ejemplo, mensaje de texto o WhatsApp) para confirmar tu solicitud y ayudarte a prepararte para tu visita.
Los misioneros de tu zona se pondrán en contacto contigo pronto.
Estamos deseosos de hablar de las enseñanzas de Jesucristo contigo. Podemos reunirnos en persona o en línea.
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Personas reales hablan de la gracia de Jesucristo en sus vidas
“Para mí, lo que Jesucristo ha hecho en mi vida es un pequeño milagro. Sacar a alguien de la oscuridad… es increíble lo que Él ha hecho en mi vida, cómo me ha transformado”.
Sal
“Recuerdo haber pensado que no hay forma de que dé este paso fuera de este enorme, oscuro y negro abismo a menos que realmente cambie mi vida y tome la mano del Salvador”.
Brittany
“Yo percibo y siento el amor de Jesucristo. Lo siento dentro de mí y lo siento al levantarme así como lo siento al acostarme. En mí momento de sufrimiento más terrible que he pasado estuve siempre ligado a Él”.
Patricio
“[Jesús] no eliminó la prueba. No eliminó la tentación. Simplemente me dio cosas mejores en las que enfocarme. Y me ayudó a ver las cosas buenas de la vida”.
Carissa
Qué esperar de tu visita con los misioneros
Estamos entusiasmados por conocerte y ayudarte a reconocer la gracia de Jesucristo en tu vida. Esto es lo que podría ser tu visita:
- Nos conoceremos mutuamente.
- Oraremos juntos.
- Hablaremos de Jesucristo y la manera en que Su sacrificio nos permite arrepentirnos y superar nuestras debilidades.
- Te invitaremos a orar y adorar con nosotros en la Iglesia.
Recibimos la gracia de Dios en nuestra vida cuando seguimos a Jesucristo y aceptamos las bendiciones que provienen de Su sacrificio por nosotros. A través de Su sufrimiento, muerte y Resurrección, un sacrificio que llamamos Su Expiación, puedes ser perdonado y regresar a vivir con Dios algún día.
¿Qué es la gracia?
La gracia es el poder habilitador de Dios que nos permite recibir Su ayuda divina y fortaleza para lograr cosas que jamás podríamos hacer solos. La gracia de Dios se manifiesta mediante Su amor y misericordia y el don de Su Hijo Unigénito (ver Juan 3:16). A medida que ejercemos la fe, nos arrepentimos de nuestros pecados y nos esforzamos por guardar los mandamientos de Dios, podemos ser bendecidos con Su gracia en todas las áreas de nuestra vida.
¿Eres salvo por la gracia o por obras?
La salvación en la presencia de Dios sería inalcanzable sin Su gracia, la cuál incluye las bendiciones que vienen gracias al sacrificio que nuestro Salvador efectuó por nosotros. Como Pablo lo expresó: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”(Romanos 3:23).
Aunque nunca podremos ganar este privilegio por nosotros mismos, podemos pedirle a Dios que nos lo conceda mostrándole que estamos dispuestos a hacer nuestra parte. Esto incluye tener fe en Jesucristo, arrepentirnos a lo largo de nuestra vida, ser bautizados, recibir otras ordenanzas, y permanecer fieles hasta el fin.
Un profeta del Libro de Mormón lo resumió de esta manera: “Sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos” (2 Nefi 25:23).
¿Cómo puedo acceder a la gracia de Dios en mi vida?
Al seguir a Jesucristo en nuestra vida diaria, podemos ser fortalecidos por la gracia cada día. El Señor ha prometido que, si nos humillamos ante Él y tenemos fe en Él, Su gracia nos ayudará a superar todas nuestras debilidades personales (ver 2 Corintios 12:9; Éter 12:27).
Tú puedes decidir ahora buscar la gracia de Dios en tu vida haciendo las cosas necesarias para conseguir la vida eterna. Puedes arrepentirte de tus pecados, tomar la decisión de seguir el ejemplo de Jesús en el bautismo y suplicar la ayuda de Dios mientras continúas resistiendo la tentación día tras día. Estos son actos de fe que te ayudarán a acercarte más a tu Padre Celestial y acceder a Su gracia.
¿Cómo pueden ayudar los misioneros?
La gracia de Dios no es solo un poder salvador; es un poder transformador. Los misioneros pueden apoyarte en tus esfuerzos sinceros para realizar los cambios que Jesucristo te ha pedido que hagas. Te enseñarán cómo Su Evangelio es el camino para convertirte en la persona que Dios quiere que seas y recibir todas las bendiciones que Él desea que recibas.
Tres formas de invitar la gracia a tu vida:
- Piensa en formas en las que puedas mejorar tu vida. Ora a Dios y pídele fuerza para ayudarte a realizar esos cambios.
- Aumenta tu espiritualidad leyendo las Escrituras esta noche o asistiendo a la iglesia el domingo.
- Aprende más sobre la gracia viendo este video de un Apóstol moderno.