Dentro de los templos, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días efectúan ordenanzas o ceremonias sagradas. Cuando los miembros participan en esas ordenanzas, muestran su compromiso de seguir a Jesucristo y recibir bendiciones y guía de Dios. Hay tres ordenanzas principales que se efectúan dentro del templo.

Jesús enseñó que el bautismo es un requisito para entrar en el reino de los cielos. ¿Pero qué pasa con las personas que murieron sin la oportunidad de recibir el bautismo?

En los templos, los miembros fieles de la Iglesia son bautizados a favor de esas personas, una práctica que también se llevó a cabo durante la época bíblica. Los participantes se visten de blanco y son bautizados por inmersión en favor de sus familiares que fallecieron sin haber sido bautizados en Su Iglesia. Los bautismos por los muertos conceden a quienes han fallecido la oportunidad de escoger si aceptan o no ese bautismo y seguir a Jesucristo.

Las ceremonias de matrimonio, llamadas sellamientos en el templo, también se llevan a cabo dentro de los templos. Debido a que Dios desea que seamos felices para siempre, el matrimonio y las relaciones familiares pueden durar mucho más allá de “hasta que la muerte los separe”.

Durante un sellamiento en el templo, la novia y el novio se arrodillan y unen las manos sobre un altar sencillo. Prometen honrarse y amarse el uno al otro, y se comprometen a seguir a Jesucristo. A cambio, se les prometen las bendiciones del sellamiento de recibir todo lo que el Padre tiene, incluyendo que su matrimonio y su familia duren para siempre, incluso más allá de la muerte.

La palabra investidura significa “don”. Quienes reciben la investidura del templo reciben varias bendiciones, tales como un mayor conocimiento de los propósitos de Dios y el poder para resistir la tentación y seguir a Jesucristo.

La ceremonia de la investidura enseña sobre el amor de Dios por todos Sus hijos y Su plan para su felicidad. Los participantes hacen promesas especiales a Dios llamadas convenios. Hacen convenio de obedecer los mandamientos de Dios y seguir a Jesucristo. A cambio, Dios les promete bendiciones maravillosas en esta vida y la oportunidad de vivir con Él como familias eternas después de esta vida.

Después de construir o renovar un templo, todos son bienvenidos a asistir a un programa de puertas abiertas y visitar el templo. Una vez que este haya sido dedicado, todos son aún bienvenidos de disfrutar de los hermosos jardines y centros de visitantes. Sin embargo, la entrada a los templos se reserva para los miembros fieles de la Iglesia que deseen participar en las ceremonias del templo.