Esfuérzate por ser: Solo para jóvenes
Nuestro programa de los jóvenes ayuda a los adolescentes y preadolescentes a crecer como lo hizo Jesús, “en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52), junto con una dosis saludable de diversión.
Crecer juntos
¡Los programas para los jóvenes son importantes en nuestra Iglesia! Creemos que todos los hombres y mujeres jóvenes merecen la oportunidad de aprender sobre Jesucristo en un ambiente afectuoso y de apoyo mutuo. En la Iglesia, los jóvenes pueden encontrar nuevos amigos, desarrollar talentos y habilidades, y fortalecer su relación con Dios mientras se divierten y crean recuerdos duraderos.
Seguir los pasos de Jesucristo
En la Biblia, se describe que el joven Jesús crecía “en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52). Los programas para los jóvenes dan a los hombres y mujeres jóvenes la oportunidad de seguir el ejemplo de Jesucristo animándolos a establecer metas personales en cuatro áreas: salud espiritual, social, física e intelectual. Mientras los jóvenes trabajan para cumplir esas metas, aprenden estrategias de crecimiento personal y obtienen un nuevo entendimiento del amor que su Padre Celestial tiene por ellos.
Círculos sociales
Los jóvenes de edades entre 12 y 17 años se reúnen juntos el domingo para hablar de temas relacionados con las Escrituras y la espiritualidad. En semanas alternadas, los hombres y las mujeres se reúnen de forma separada para tener lecciones sobre cómo vivir con valores cristianos. Las clases del domingo dan a los hombres y mujeres jóvenes la oportunidad de conectarse con sus compañeros de grupo mientras desarrollan su fe.
Los jóvenes también se reúnen una vez a la semana para actividades menos estructuradas que pueden llegar a ser muy divertidas. Las actividades semanales podrían incluir jugar voleibol, servir comida en un refugio para personas sin hogar o participar en una presentación de talentos, por nombrar algunos. Estas actividades dan a la juventud la oportunidad de disfrutar experiencias nuevas mientras crean relaciones duraderas con sus amigos.
Durante el verano, los jóvenes pueden escoger participar en campamentos de una semana de hombres o mujeres jóvenes y en conferencias mixtas. Allí, ellos aprenden sobre Jesucristo mientras también hacen actividades como cantar alrededor de una fogata y aprender habilidades de supervivencia al aire libre.
Eventos globales Cara a Cara
Los líderes de la Iglesia se preocupan profundamente por los miembros adolescentes y ellos entienden que los jóvenes a menudo tienen muchas preguntas. Los miembros de los comités de liderazgo global de la Iglesia invitan a los jóvenes a que hagan esas preguntas en eventos regulares llamados Cara a Cara. Tú puedes ver uno aquí.
Aprender a ser líder
Una parte importante de crecer es aprender a ser un buen líder. Por eso a los jóvenes a menudo se les da la oportunidad de ayudar a enseñar lecciones y planear actividades. A algunos también se les pide servir en consejos de liderazgo. Con la guía y el apoyo de un líder adulto de la congregación, los jóvenes aprenden cómo reconocer y responder a las necesidades de sus compañeros.