El musical del Libro de Mormón: ¿Cuán acertado es?
El musical de éxito en Broadway tiene algunas cosas extrañas. Algunas las representaron bien; otras, no tanto. Acompáñanos a revisar algunas de ellas.
El musical del Libro de Mormón se estrenó en Broadway en 2011 y cosechó mucha controversia y aclamación. Ganó nueve premios Tony por su relato poco convencional sobre los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el Libro de Mormón. Pero tal vez te preguntes: ¿Cuánto de lo que cuenta se basa en creencias reales de la Iglesia?
No trataremos todos los ejemplos dados, pero aquí tienes una pequeña lista de algunas de las creencias subyacentes que se representan en la obra.
Dios tiene un plan para todos nosotros
Verdadero
Por supuesto. Creemos en Dios y que, gracias a que Él nos creó y nos ama, tiene un plan para la familia humana. Afirmamos que Él instituyó ese plan antes de la Creación y que la vida continúa después de morir. El plan hace posible que vivamos de nuevo con Él por medio de Jesucristo. Todas nuestras creencias se centran en Jesús.
Judíos de la antigüedad construyeron barcos y navegaron a América
Verdadero
El Libro de Mormón contiene varios relatos de personas que construyeron embarcaciones y viajaron a las Américas, como cuando se manda al profeta Nefi construir un barco para llevar a su familia a través del océano (1 Nefi 17:7–8).
Dios te castigará por robar un pastelito a los 5 años
Falso
Los Santos de los Últimos Días creen que los niños son inocentes y no son capaces de pecar. Incluso un niño que roba un pastelito, y luego miente al respecto, sigue siendo inocente.
Además, el Libro de Mormón enseña que no es necesario bautizar a los niños pequeños porque “viven en Cristo” (Moroni 8:10–21). Consideramos que los ocho años es la edad de responsabilidad, cuando un niño llega a ser apto para el bautismo.
Una Iglesia estadounidense con un profeta estadounidense
Falso
Hay más miembros de la Iglesia fuera de los Estados Unidos que en los Estados Unidos. Hay Santos de los Últimos Días en cientos de países y hablan una amplia variedad de idiomas.
Es cierto que el Libro de Mormón contiene relatos de profetas de la antigüedad que vivieron en las Américas, y también es cierto que a los primeros líderes, como José Smith y Brigham Young, se los considera profetas estadounidenses. Pero con miembros en todo el mundo, en más de cien países, no es correcto decir que la Iglesia en la actualidad es una iglesia estadounidense.
Podrás tener tu propio “planeta Orlando” algún día
Engañoso
Creemos en un Padre Celestial que desea que Sus hijos —todos los que han vivido— crezcan y alcancen un potencial mucho mayor. Nos esforzamos por alcanzar un destino divino y creemos que después de esta vida podemos seguir llegando a ser más como Él. La vida eterna, o sea, la exaltación, consiste en vivir en la presencia de Dios para siempre con nuestra familia.
La exaltación también significa que seremos más semejantes a Dios y seguiremos progresando. Crear tu propio “planeta Orlando” es una exageración engañosa. La creencia de que podemos vivir con Dios y llegar a ser más semejantes a Él puede darte un sentido más profundo y brindarte más perspectiva sobre el propósito de la vida. Lamentablemente, el musical del Libro de Mormón hace que esta hermosa idea parezca una ciencia ficción infantil.
El ángel Moroni es de la Estrella de la Muerte
Para nada
Moroni es una persona real, un profeta de la antigüedad, cuyas palabras se encuentran en el Libro de Mormón. Nuestra historia relata cómo Moroni se apareció como un ángel al joven José Smith.
Pero, como ya te habrás dado cuenta, Moroni no proviene de la Estrella de la Muerte ni del universo ficticio de La Guerra de las Galaxias .
El libro te cambiará la vida
Totalmente
El Libro de Mormón testifica que Jesús es el Salvador del mundo; el libro también edificará tu fe en Dios. El Libro de Mormón insta a cualquiera que lo lea a preguntar a Dios si el libro y las cosas que enseña son verdaderos (Moroni 10:3–5). Nos promete que, por el poder del Espíritu Santo podrás conocer la verdad de todas las cosas.