¿Por quién oro?
Puedes orar por las personas que amas. Cuanto más abraces el evangelio de Jesucristo, más grande será ese grupo. Así que puedes comenzar orando por tu familia y amigos, para que puedan vencer los diferentes desafíos físicos, emocionales y espirituales que enfrentan. Al igual que ondas en el agua, tu capacidad de amar puede expandirse para incluir a otras personas que están lejos de tu círculo regular de interacciones. Quizás esto lo ejemplifique mejor Jesucristo en la cruz, cuando oró por aquellos que otros considerarían Sus enemigos, pidiéndole a Su Padre que los perdonara.
Dios también puede ayudarte a centrar tus oraciones en ti a medida que aprendes a amarte mejor. Al entender que Dios te ama porque es tu Padre, estarás más dispuesto a pedir Su ayuda. Él desea que te acerques a Él para que pueda bendecirte como solo Él puede hacerlo.
De las Escrituras
En el Libro de Mormón, un antiguo creyente llamado Enós comenzó a orar por el perdón de sus pecados. Al orar sinceramente, recibió un testimonio de que a través del sacrificio de Jesucristo, él había sido perdonado. Pero su oración no terminó allí.
Al orar
¿No sabes por quién orar? Entonces ora para saber por quién debes orar. Presta atención a los nombres que te sientas inspirado a recordar. Dios puede sorprenderte con algunas elecciones inesperadas. De igual manera, al orar por ellos por nombre, presta atención a los sentimientos y pensamientos que recibas sobre cómo ayudarlos. Dios podría inspirarte en cuanto a cómo puedes ser una respuesta a tu propia oración.