5 maneras de ser mejores padres
Los padres son responsables de enseñar, nutrir y amar a sus hijos. Las Escrituras nos enseñan cómo poder lograrlo. Al criar a tus hijos con amor y esforzarte por seguir estos cinco principios, podrás tener una vida familiar feliz.
Comunícate abiertamente
Comunícate abiertamente y con amor con tus hijos. Trata de seguir el ejemplo de tu Padre Celestial. Él siempre acepta los pensamientos, preocupaciones y gratitud de Sus hijos. Escucha con cuidado lo que tus hijos te quieren decir y ofréceles consideradamente tu consejo.
Elimina cualquier distracción cuando tus hijos están hablando contigo. Pregúntales a tus hijos cómo se sienten y trata de conversar abiertamente para que ellos sientan que pueden hablar sobre sus pensamientos y opiniones.
Los hijos necesitan sentirse igual de seguros al hablar de cosas triviales y de otros temas más difíciles como el noviazgo, la pornografía, el alcohol, las relaciones sexuales, el dinero y otras cosas.
Invita al Espíritu a tu hogar
Los padres tienen la responsabilidad de estar pendientes del aprendizaje de sus hijos. Lean algunos versículos de la Biblia cada noche. Hablen de lo que aprenden de las Escrituras y pregúntales a tus hijos lo que piensan. El estudio de las Escrituras como familia puede ayudarles a saber cómo buscar guía individualmente.
La oración puede ayudar a tus hijos a aumentar su fe, a reconocer la influencia del Espíritu Santo y a saber que siempre pueden pedirle a Dios ayuda, consuelo y fortaleza. Oren regularmente como familia y anima a tus hijos a que oren individualmente también.
Vivian Muñoz, nutrióloga. Ella cree que poner a la familia en primer lugar es el mayor de los éxitos.
A Vicente Hernandez le encanta transmitir las noticias con su voz grave y fuerte. Su propia fortaleza viene de saber que él no está solo, aun en medio de los más grandes retos de su vida.
Un hombre verdadero se sacrifica por honrar sus compromisos. Aun cuando dé mucho, las bendiciones que recibe compensarán el sacrificio.
Jóvenes alrededor del mundo, hablan de la importancia de ser un buen ejemplo para su familia y el mundo.
Enseña a tus hijos a tomar buenas decisiones
La Biblia ofrece una hermosa promesa: “Instruye al niño en su camino; y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él.” (Proverbios 22:6) Entonces, ¿cuál es el camino que debe seguir un niño?
Establece reglas en la familia. Pide la opinión de tus hijos cuando pongas recompensas por portarse bien y consecuencias por portarse mal. Explícales el porqué de las normas y no te olvides de ser consistente y respetarlas.
Tus hijos te están observando todo el tiempo. La manera cómo vives será la lección más poderosa que puedas enseñarles. Sé un buen ejemplo y muéstrales cómo te gustaría que se comportaran, comportándote de esa manera tú mismo.
Deja que tus hijos resuelvan sus propios problemas
Ayuda a tus hijos a aprender y a crecer al enseñarles cómo tomar buenas decisiones. Cuando las consecuencias son pequeñas, dales a tus hijos la oportunidad de elegir por ellos mismos. Puede ser difícil dejar a tus hijos tomar las riendas, pero permíteles aprender por experiencia. Resiste la tentación de ayudarles y deja que tus hijos cometan sus propios errores. Luego puedes ayudarles con amor a aprender de ellos.
Hazles preguntas que les ayuden a llegar a sus propias conclusiones respecto a la decisión que deben tomar. Por ejemplo, si quieren ver una película que no está de acuerdo con las normas de la familia, podrías preguntarles: “¿Qué piensas de esa película? ¿Por qué piensas que no es apta para niños?”.
Cuando tu hijo tome la decisión equivocada, sé consistente en cuanto a las consecuencias establecidas, pero convierte el momento en una enseñanza. Ayúdales a identificar qué fue lo que pasó y a analizar el resultado, y hablen sobre lo que podrían mejorar la próxima vez.
Muéstrales a tus hijos que los amas, pase lo que pase
Una de las historias de la Biblia que más nos enseña sobre la paternidad es la historia del hijo pródigo. Un joven adulto rechazó el consejo de su padre, no obedeció los mandamientos y perdió toda su herencia debido a sus malas decisiones. Este padre había enseñado a su hijo, lo crió en la fe y luego lo dejó que tomara sus propias decisiones y enfrentara las consecuencias. Pero al final, cuando el hijo regresó a él, el padre le dio la bienvenida con amor y los brazos abiertos (ver Lucas 15:11-24). Esta historia muestra el amor infinito que un padre tiene por su hijo, como el amor infinito que tu Padre Celestial tiene por ti. Aquí hay algunas maneras en las puedes mostrarles amor a tus hijos.
Asegúrate que tus hijos sepan que son importantes para ti y para su Padre Celestial. Refuerza las buenas decisiones que tus hijos tomen, elogia su arduo trabajo, incentiva sus fortalezas y motívales a mejorar en las cosas que necesitan trabajar. Ayúdales a entender que son hijos de Dios y que su potencial es infinito.
Asegúrate de hacer que tu familia sea una prioridad. Aunque pueda haber muchas cosas que se interpongan en el camino, asegúrate que las necesidades de tus hijos sean siempre una prioridad. Jesús nos puso un gran ejemplo cuando dijo: “Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis hacerlo, porque de los tales es el reino de los cielos.” (Mateo 19:14).