10 cosas que debes saber acerca de los misioneros

¿Placas de identificación? ¿Caminan todo el día? ¿Andan en pares? Estas son algunas cosas que debes saber sobre los misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Un par de misioneros caminan por la ladera de una colina
1

Son esos que llevan placas de identificación de color negro

Algunos misioneros se desplazan en bicicleta, otros caminan y otros incluso conducen automóviles. Pero todos llevan placas negras con sus nombres y el logotipo de la Iglesia que dice La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Así que si unos misioneros llaman a tu puerta y no llevan placas de identificación con el logo, son de otra Iglesia.

2

No estás viendo doble (a no ser que veas a cuatro de ellos)

Por lo general, los misioneros trabajan en grupos de dos, llamados compañerismos. A veces hay más de dos misioneros en un compañerismo, pero nunca menos. Y no son solo compañeros, sino que también comparten casa. Los compañerismos existen para que los misioneros puedan cuidarse el uno al otro. Después de todo, la mayoría de los misioneros trabaja en lugares lejos de su hogar. Sus padres se quedan más tranquilos al saber que no están solos.

3

No solo parecen jóvenes, es que lo son

La mayoría de los misioneros tienen entre 18 y 25 años de edad. Tanto los hombres como las mujeres pueden servir en misiones, aunque los compañerismos nunca son mixtos. Solo los miembros solteros de la Iglesia sirven en misiones, ya que una misión dura entre dieciocho meses y dos años,¡y eso es mucho tiempo para estar separado del cónyuge! Pero hay una gran excepción: los matrimonios jubilados también pueden servir misiones juntos.

Dos misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Dos misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Jóvenes, pero sabios

La primera impresión que Alejandra tuvo de los misioneros fue: “¡Son tan jóvenes!”.

4

No siguen un guion escrito

Los misioneros reciben cierta capacitación. Por ejemplo, algunos aprenden otro idioma. Los misioneros también reciben instrucción sobre la comunicación eficaz a fin de poder ser mejores maestros y, lo que es más importante, mejores oyentes. Pero la regla general es adaptar cada charla a las necesidades individuales de la persona a la que se enseña. Así que los misioneros pasan mucho tiempo escuchando y respondiendo.

5

No reciben retribución, pero los beneficios son enormes

Ser misionero implica mucho trabajo, pero el salario es bastante bajo. De hecho, los misioneros no reciben ninguna retribución. En realidad pagan su propios gastos y lo hacen de buena gana, incluso con alegría. Eso es porque realmente les encanta lo que hacen. Están ahí porque quieren. Progresan personalmente pero lo que más les gusta es ver la diferencia que el Evangelio marca en la vida de aquellos a quienes enseñan.

6

Puedes hablar con ellos en persona o digitalmente

Si te resulta más cómodo, puedes chatear con los misioneros en línea. Ellos responderán a tus preguntas acerca del Evangelio de Jesucristo, los miembros de la Iglesia y la Iglesia de Cristo en la actualidad. No te preocupes por si te vas a sentir obligado o vas a tener que involucrarte más de lo que desees. Tú decides cuánto te gustaría aprender.

7

Respetan a sus padres, la ley y tu tiempo

Los misioneros no son vendedores agresivos que van de puerta en puerta. Son personas agradables que solo quieren ayudar. Intentan que las reuniones sean cortas y vayan al grano en una hora como mucho. Si les pides que se marchen, se irán. Si quieres volver a hablar con ellos, pero estás ocupado, se adaptarán a tu horario.

8

No todos están de acuerdo con ellos, pero a la mayoría de las personas les caen bien

Cuando las personas hablan con los misioneros, pueden suceder muchas cosas. Incluso si deciden dejar de reunirse con los misioneros, por lo general sienten que su experiencia con ellos fue positiva. Eso se debe a que los misioneros tienden a ser personas agradables que solo desean ayudar a los demás, por lo que probablemente los verás ayudando y prestando servicio en la comunidad siempre que tienen la oportunidad.

9

Muchas personas están de acuerdo con ellos

Millones de personas han cambiado su vida al hablar con los misioneros. En todo el mundo, los misioneros comparten un mensaje de felicidad acerca del plan de Dios y de la misión divina de Jesucristo. Son nuevas asombrosas que tienen el poder de inspirar y transformar.

10

Simplemente siguen el ejemplo de Jesucristo

Ir por el mundo hablando acerca de Dios no es algo nuevo. Es lo que hizo Jesucristo cuando estaba vivo. Después de Su muerte y resurrección, es lo que instruyó a Sus discípulos que hicieran, y esto se aplica también a nuestros días. Así que, aunque los nombres de los misioneros son distintos en esas placas de identificación de color negro, el nombre más importante —Jesucristo— siempre está ahí, como parte del nombre de nuestra Iglesia. Lo que comparten los misioneros es, y siempre ha sido, Su mensaje.

Reúnete con los misioneros en línea o en persona

Encuentra consuelo al hablar con los misioneros. Podemos leer las Escrituras contigo y ayudarte a encontrar paz por medio de la oración.

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