¿Cómo puedo recibir el perdón de Dios?

El perdón y la sanación vienen a través del arrepentimiento y gracias al poder de Jesucristo.

Una mujer contempla el mar y medita sobre Jesucristo y el perdón de sus pecados

¿Qué es el arrepentimiento?

El arrepentimiento es mucho más que simplemente reconocer nuestros pecados o decir que lo sentimos. Es un cambio de mente y corazón que incluye apartarnos del pecado y volvernos a Dios para pedirle ayuda y perdón. Cuando nos arrepentimos experimentamos felicidad duradera.

El arrepentimiento es una oportunidad para volverse mejor. Dios será paciente contigo a medida que trabajes para vencer malos hábitos, adicciones y hacer cambios reales en tu vida. Este cambio es posible por medio de Jesucristo y su sacrificio. No importa cuanto tiempo tome, vale la pena.

¿Por qué necesito arrepentirme?

Muchas personas creen que no existe el bien o el mal definitivo. Sin embargo, Dios sí tiene expectativas para nosotros y nos ha dado mandamientos para seguir. Cuando desobedecemos los mandamientos de Dios, pecamos. Todos somos imperfectos y todos tenemos necesidad de arrepentirnos “por cuanto todos pecaron y están destituídos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Nuestros pecados nos impiden regresar a vivir con Dios.

Jesucristo nos proporcionó la manera de ser perdonados. Él sufrió por nuestros pecados para que si nos arrepentimos, podamos llegar a ser limpios nuevamente y libres de culpa.

“Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).

Jesús nos manda a perdonar hasta setenta veces siete
Jesús nos manda a perdonar hasta setenta veces siete

Perdonar hasta setenta veces siete

Las bendiciones del arrepentimiento

El pecado es una carga pesada que nos llena de remordimiento y tristeza. El arrepentimiento quita esos sentimientos y los reemplaza con gozo. Alma, un profeta en el Libro de Mormón, describió su felicidad después de arrepentirse: “No puede haber cosa tan intensa y dulce como lo fue mi gozo” (Alma 36:21). Cuando nos arrepentimos completamente somos perdonados y sanados. Sentiremos paz, gozo, libertad y confianza.

¿Cómo me arrepiento?

Jesucristo tiene el poder para perdonar tus pecados. El proceso de arrepentirse no es complicado, pero a veces puede ser doloroso y difícil. El Señor ha prometido, “Quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo el Señor no los recuerdo más” (D&C 58:42).

El arrepentimiento es una experiencia personal con Jesús. Algunos pecados pueden tomar más tiempo para arrepentirse de ellos que otros. Mientras que el proceso de arrepentirse no debería ser visto como una lista de cosas que hacer, estos principios pueden ayudarte si no estás seguro por dónde empezar o si se te hace difícil ver tu progreso.

Aprende los principios del arrepentimiento

Ten fe

La fe en Jesucristo es esencial para el arrepentimiento. Ten fe en que Jesucristo puede liberarte de la carga del pecado y que tú puedes volver a ser limpio.

Reconoce tus errores

Reconoce que has pecado, que de alguna manera te has apartado de Dios. El cambio no puede suceder si nos negamos a admitir que hemos hecho algo mal.

Siente el pesar

Siente verdadero remordimiento o pesar por las cosas en tu vida que estén en conflicto con la voluntad de Dios. Ten un deseo sincero de hacer cambios. Una vez que tus pecados sean perdonados, tu dolor será reemplazado por gozo.

Abandona el pecado

El pesar sincero debería llevarte a dejar de hacer lo que está mal. Jesús le dijo a la mujer sorprendida en adulterio "ve, y no peques más” (Juan 8:11).

Confiesa

Sé abierto y honesto con Dios a través de la oración y admite que has cometido errores. Una vez que hayas confesado tus pecados, pide ayuda. “En esto sabréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: he aquí, los confesará y los abandonará” (D. y C. 58:43).

Restituye el daño

Si es posible, debes reparar el daño que han causado tus acciones. Si has hecho daño a otra persona, pídele perdón a esa persona y haz todo lo posible para corregir la situación.

Llena tu vida con cosas positivas

Llena tu vida con actividades edificantes y fortalecedoras. Estas incluyen pasar tiempo con buenos amigos, orar, leer las Escrituras e ir a la iglesia. Estas actividades aportan poder espiritual y mayor fuerza para superar las debilidades.

Continúa viniendo a Cristo

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, abordó cada uno de los principios del arrepentimiento y dijo: “Todo esto es parte de la frecuente invitación de las Escrituras a venir a Cristo” (“Purificados por el arrepentimiento”, Liahona, mayo de 2019, pág. 92). La amorosa invitación del Salvador a arrepentirse es tan importante y liberadora en los tiempos modernos como siempre lo ha sido.

¿He pecado demasiado para arrepentirme?

Jesús ha pagado el precio por todos los pecados. Puede que hayas sentido que tus pecados son muy graves o que has cometido el mismo error muchas veces. Pero no importa cuánto hayamos pecado, siempre podemos arrepentirnos y ser perdonados. Puede ser que algunos pecados sean más fáciles de corregir que otros, pero Jesucristo ha provisto el perdón total de todos los pecados. Él está deseoso de perdonar.

Explora más sobre el perdón