Historia familiar
Ya sea que te sumerjas y aprendas acerca de la vida de tus antepasados, o que aportes tus propias historias y experiencias para las generaciones futuras, la historia familiar nos conecta con nuestra familia y con nuestro Padre Celestial.
Las historias de nuestros antepasados son nuestras historias
Nuestra historia familiar ayuda a explicar cómo llegamos a donde estamos, de dónde obtuvimos nuestras características más singulares y por qué tenemos ciertos rasgos físicos. Cuando descubrimos más información acerca de nuestros bisabuelos, descubrimos más acerca de nosotros mismos. Y no solo eso, sino que podemos entender los sacrificios de nuestros antepasados, aprender de sus ejemplos y sentirnos cerca de personas que nunca conocimos.
Por dónde empezar
Todo comienza con un registro de esos antepasados. Escudriñamos artículos periodísticos, registros de tierras, registros de nacimiento y defunción, y cualquier cosa que pueda contener pistas sobre la vida de los que nos precedieron. Los voluntarios de los centros de historia familiar de todo el mundo pueden ayudarte a encontrar lo que estás buscando y llenar ciertos vacíos.
Explora actividades de historia familiar
Hay muchos recursos y actividades que pueden ayudarte a ti y a tu familia a comenzar. Desliza por las actividades siguientes y comienza ahora mismo.
Las familias nos conectan más allá de esta vida
También forjamos y mantenemos las conexiones familiares en los templos. Allí es donde nos casamos por toda la eternidad, para que nuestras relaciones familiares duren más allá de “hasta que la muerte nos separe”. La historia familiar nos permite ofrecer esas mismas bendiciones a nuestros antepasados que tal vez no tuvieron esta oportunidad mientras estaban vivos. De esta manera, estas ceremonias sagradas permiten unir a las generaciones en una cadena ininterrumpida: el pasado, el presente y el futuro. Gracias a Jesucristo, todos podemos volver a vivir con Dios, y gracias a la historia familiar, podemos hacerlo junto con nuestra familia.