¿Cómo es la Iglesia?

La Iglesia es un refugio contra el caos de la vida cotidiana; un lugar donde centrarnos en adorar a Dios y amar a nuestro prójimo.

Las reuniones dominicales

Todos los domingos nos reunimos para cantar himnos, escuchar discursos y enseñarnos unos a otros acerca del Salvador. La Iglesia nos recarga espiritualmente y es una manera perfecta de mantener a Jesús el centro en nuestra vida. Invitamos a todos a asistir a nuestros servicios cristianos y a adorar con nosotros.

Los horarios de las reuniones de la Iglesia varían de una congregación a otra, pero siempre constan de una reunión principal para toda la congregación seguida de una clase separada por grupos de edad o intereses generales.

Guardaremos un asiento para ti
Busca un centro de reuniones cercano

La reunión sacramental

La reunión dirigida a toda la congregación se llama reunión sacramental, que consta de himnos, oraciones y sermones (o “discursos”) ofrecidos por diferentes miembros de la congregación. Pero la parte más importante de la reunión es cuando tomamos la Santa Cena (o Comunión).

La Santa Cena nos recuerda a Jesús

Cada semana, se bendicen el pan y el agua y se ofrecen a la congregación. Al comer y beber estos elementos simbólicos, prometemos recordar el sacrificio de Jesús y esforzarnos por guardar Sus mandamientos. Es una maravillosa oportunidad de sentir el amor de Dios hacia nosotros e invitar al Espíritu Santo para que nos guíe y nos consuele.

La música y los himnos

Cantar acerca del Salvador y de nuestras bendiciones nos ayuda a sentirnos más cerca de Dios. Una típica reunión sacramental incluirá tres o cuatro himnos cantados por toda la congregación. También podría haber otros números musicales a cargo de un coro o un pequeño grupo. Quizás reconozcas algunos de los himnos del himnario, como “Más cerca, Dios, de ti” o “¡Grande eres Tú!”, pero también aprenderás otros himnos divertidos. ¡Y no te preocupes si desafinas! Eleva tu voz de todos modos al tiempo que adoras con nosotros.

Compartir testimonios

El primer domingo de cada mes no hay una reunión de discursos típica, sino que cualquier miembro que tenga algo que compartir puede subir al púlpito y expresar sus sentimientos acerca del Evangelio (algo parecido a una “noche de micrófono abierto”). Nuestras propias convicciones y creencias se fortalecen al oír las experiencias de otras personas y sentir que el espíritu de Dios llena nuestro corazón.

Otras reuniones dominicales

Ya sea antes o después de la reunión sacramental, hay otras clases para niños y adultos según sus edades. Si deseas asistir a esas reuniones adicionales, pregúntale a alguien en la Iglesia y estarán encantados de ayudarte a encontrar el salón correcto.

Trae a tu familia a la Iglesia
Busca un centro de reuniones cercano

Preguntas comunes