Dios está ahí para ti

A menudo las personas piden la ayuda de Dios cuando están teniendo dificultades. Pero Dios, tu Padre Celestial, te ama y te ofrece Su mano tanto en los buenos como en los malos momentos. Siempre puedes acudir a Dios en oración. Orar a Dios trae respuestas y paz interior.

Una mujer meditando sobre Dios

¿Quién es Dios? ¿Se interesa Él por mí?

Dios es tu Padre Celestial

El Antiguo Testamento enseña que fuiste creado “a Su imagen [de Dios]" (Génesis 1:27). Así como tu padre y tu madre crearon tu cuerpo físico, tu Padre Celestial creó tu espíritu. Es por esa razón que le llamamos el “Padre de los espíritus” (Hebreos 12:9). Esta relación familiar significa que puedes acudir a Él cuando necesites ayuda.

Dios, el Padre te ama

Porque Dios es tu Padre, Él te ama y quiere ayudarte en tus desafíos. El amor de Dios es constante. En el Nuevo Testamento, Jesús explicó que porque Dios es perfecto, Él sabe perfectamente cómo ayudarte cuando se lo pides. Y quiere ayudarte aún más de lo que un padre terrenal desea ayudar a sus hijos. “Y qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide pescado, en lugar de pescado le dará una serpiente? ... pues si vosotros siendo malos sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:11,13).

Dios desea que crezcas

Porque Dios te ama, Él no elimina las pruebas y dificultades de tu vida. La muerte, las enfermedades, los problemas financieros, los desastres naturales y muchas otras dificultades son parte del plan de Dios para tu felicidad a largo plazo. Estos desafíos te permiten aprender, crecer y convertirte en una mejor persona. Puede ser que no lo parezca cuando estás en medio de una prueba, pero el Apóstol Pablo enseñó que esta “leve tribulación” es solo temporal y puede llevar “un cada vez más y eterno peso de gloria” (2 Corintios 4:17). Cada desafío que enfrentas te puede ayudar a progresar – especialmente si te vuelves a Dios y pides Su ayuda.

Dios respeta tu libertad

No tienes control sobre algunas de las dificultades de la vida. Algunos problemas son un resultado directo o indirecto de nuestras decisiones. Porque te ama, Dios te dio albedrío, o la libertad para que tomes decisiones. Tu albedrío te permite tomar buenas decisiones que te llevan a la felicidad; también te hace responsable por las malas decisiones, las cuales te llevan a una infelicidad inmediata o eventual. Dios no intervendrá en tus decisiones; Él te permite que seas tú quien decide y aprendas de las consecuencias. Sin embargo, te ofrece la ayuda máxima para superar errores y pecados – el poder salvador de Jesucristo. No importa qué tan malas sean tus circunstancias o cuántas decisiones incorrectas hayas tomado, siempre puedes elegir cambiar y encontrar paz por medio de Jesucristo.

¿Cómo puedo buscar la ayuda de Dios?

Aunque el amor de Dios por ti es constante, debes acudir a Él para tener Su ayuda. A continuación te mostraremos algunas cosas que puedes hacer para buscar la ayuda de Dios en tu vida.

Ejercita la fe en Dios

La fe no solo significa que crees que hay un Dios y que Él es tu Padre, sino que también tienes confianza en que puede ayudarte cuando le pides ayuda, sin importar qué tan abrumadora parezca la vida. La fe es el primer paso para buscar Su ayuda en tu vida: “Es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que es un galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

Orar

Cuando recuerdas tu verdadera relación con Dios – que Él es tu Padre y que tú eres Su hijo - la oración se vuelve una comunicación reconfortante y cálida. Lleva tus preguntas, conflictos, problemas e inseguridades a tu Padre en oración. Él todo lo sabe y todo lo ve. Él te entiende. Él espera que lo busques en oración para poder guiarte, edificarte y consolarte.

Guarda los mandamientos de Dios

Las escrituras enseñan, “He aquí el Señor estima a toda carne igual”. En otras palabras, toda persona es igual a los ojos de Dios; Él ama a todos sus hijos. El versículo continúa, “El que es justo es favorecido de Dios” (1 Nefi 17:35). Esto no quiere decir que Dios tiene favoritos. Significa que aquellos que son justos – aquellos que le siguen y hacen lo que Él pide – califican por el favor o las bendiciones de Dios. Cuando guardas los mandamientos, Dios te bendice.

Cómo te ayuda el volverte a Dios

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¿Cómo te brinda ayuda Dios?

Cuando buscas a Dios por medio de la fe, la oración y la obediencia, encontrarás Su ayuda porque Dios te ama. Sin embargo, Dios no siempre contesta tus oraciones en la manera en la que esperas. Pero Dios contesta, y te brinda ayuda de muchas maneras. Algunas de esas maneras se mencionan a continuación. 

El Espíritu Santo

En las enseñanzas finales a Sus apóstoles, Jesucristo prometió que enviaría al “Consolador, el Espíritu Santo (Juan 14:26)", que hablaría paz a sus almas. Aun cuando no tengas todas las respuestas, por medio del Espíritu Santo puedes sentir paz “que sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4:7). Quizás los problemas no desaparezcan, y las respuestas no se vean claras inmediatamente, pero la paz del Espíritu Santo trae consuelo y ánimo. El Espíritu también te puede guiar en las decisiones que tomas. El Señor ha enseñado “He aquí, hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón” (D y C 8:2).

Las respuestas en las Escrituras

Aunque fueron escritas hace cientos de años, las verdades que se encuentran en las escrituras son eternas. Cuando las personas en nuestro tiempo las estudian, se maravillan de que ciertos versículos parecen haber sido escritos específicamente para ellos y sus circunstancias. Esto no es coincidencia. Dios nos da las escrituras como instrucción y dirección en tiempos de adversidad e incertidumbre. En ellas, encontrarás historias de la ayuda de Dios a otras personas y podrás hallar enseñanzas que son increíblemente personales y significativas para ti. Cuando oras, le traes tus preocupaciones y preguntas a Dios, y cuando estudias y meditas las escrituras, Él te da respuestas.

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Ayuda de otros

¿Por qué se nos manda amar y “servirnos por amor los unos a los otros”? (Gálatas 5:13). Una razón es que con frecuencia la obra de Dios se lleva a cabo por medio de nuestras acciones. Dios podría contestar tus oraciones por medio de palabras y obras de las personas que te rodean. Acepta la ayuda y la preocupación de otros cuando la ofrecen y reconoce la mano de Dios en tu vida.

Aprende más del amor Dios. Acércate más a Él.