¿Quién soy?
Eres un hijo de Dios, con identidad y propósito únicos.
La Biblia enseña que cada uno de nosotros es “linaje de Dios” (Hechos 17:29), creado a Su imagen (véase Génesis 1:27). Como hijo de Dios, tienes un potencial y valor infinitos. Comprender esto puede brindar un sentido de propósito y un mayor significado a tu vida.
Puede que haya momentos en tu vida, en los que experimentas grandes cambios, que te hagan preguntarte quién eres sin ese trabajo que has perdido o esa relación que ha terminado, pero independientemente de lo que te ocurra —o lo que puedas perder— siempre serás un hijo de Dios.
Tienes un propósito
Antes de vivir en la tierra, vivías con Dios. Así como los padres terrenales con el tiempo envían a sus hijos al mundo a aprender y crecer, tu Padre Celestial te envió a la tierra a enfrentar desafíos que te ayudarán a ser más como Él. Al recurrir a Dios, Él te guiará para que encuentres tu propósito en la vida y obtengas las experiencias que necesitas para volver a vivir con Él un día.
Estas verdades te ayudarán a comprender mejor tu propósito: