Somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Es probable que tengas vecinos, amigos o incluso familiares que pertenezcan a ella. Somos 16 millones de miembros de la Iglesia en 30,000 congregaciones en 160 países, y hay lugar para todo el que quiera amar, aprender y seguir a Jesucristo con nosotros.

Te invitamos a que asistas con la ropa que consideres más apropiada. La mayoría de los hombres llevan camisas de vestir con corbata; las mujeres normalmente llevan vestidos o faldas, y los niños por lo general también van bien vestidos. No sientas que necesitas nueva ropa para ir a la iglesia, por favor ven con la ropa que tengas.

No. No solicitamos donaciones ni hacemos colectas durante nuestras reuniones. Las contribuciones de los miembros se hacen en privado. 

¡Sí! Definitivamente, lo somos. Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Él nos ama mucho más de lo que podamos imaginar. ¿Significa eso que tenemos exactamente las mismas creencias que otras iglesias cristianas? No. Pero sin duda nos consideramos seguidores devotos de Jesucristo.

Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son como cualquier otra persona. Tenemos momentos de alegría y también de tristeza. Los Santos de los Últimos Días tienen la reputación de ser un pueblo feliz y pacífico. Pero eso no significa que no tengamos desafíos. Todos en la vida están luchando una dura batalla, pero cuando hacemos nuestro mejor esfuerzo para vivir el Evangelio de Jesucristo, tenemos fuerza y paz adicionales para superarla.

En cuanto al estilo de vida, los Santos de los Últimos Días intentan mantener a Jesucristo en el centro de todo. Nuestras creencias sobre el Salvador y Sus enseñanzas afectan nuestras decisiones diarias sobre cómo hablamos, nos vestimos y actuamos. Por ejemplo, tratamos de evitar trabajar los domingos para poder asistir a la iglesia, servir a los demás y pasar tiempo con la familia. Los miembros fieles de la Iglesia no fuman, no beben alcohol ni juegan.