Encuentra sanación por medio del servicio

Cuando te sientes triste, uno de los mejores remedios puede ser servir a otras personas. A menudo, los momentos en los que más deseas centrarte en ti mismo son los momentos en los que más puedes beneficiarte de mirar a tu alrededor.

Ayudar a las personas en circunstancias menos afortunadas puede evitar que te centres en tus propios problemas y aumentar tu sentimiento de gratitud. Cuando te sientes solo, el servicio voluntario es una excelente manera de hacer nuevos amigos. Hacer algo bueno por alguien a quien te cuesta amar puede ablandar tu corazón y el de esa persona para allanar el camino hacia una mejor relación. El servicio le da más significado y propósito a la vida.

Sobre todo, cuando amas a los demás, estás siguiendo a Jesucristo.

Jesús proporcionó el ejemplo perfecto de amor y servicio a lo largo de Su ministerio. Él enseñó que a amar a Dios y a amar a los demás son los dos grandes mandamientos: que debemos amar y servir incluso a nuestros enemigos, y que cuando servimos a los demás, estamos sirviendo a Dios.

El Salvador proporcionó un poderoso ejemplo de servicio poco antes de Su muerte, cuando humildemente lavó los pies de Sus apóstoles. Después de este acto sagrado, Él enseñó: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros” (Juan 13:35).

Si deseas seguir el ejemplo de amor y servicio de Jesús, pero no sabes por dónde empezar, estas ideas pueden ayudar:

• Ora por oportunidades de ayudar a los demás.

• Ponte en contacto con alguien con quien no hayas hablado desde hace algún tiempo simplemente para saludarlo.

• Deja un regalo o una tarjeta en la puerta de alguien.

• Haz un cumplido a alguien.

• Si hay alguien que esté pasando por un momento difícil, ofrécele un servicio, como cortar el césped o cuidar a su hijo.

• Busca oportunidades de servicio voluntario en tu zona en SirveAhora.org.

• Únete a una iglesia u otro grupo que realice proyectos de servicio con frecuencia.