Attention! This site does not support the current version of your web browser. To get the best possible experience using our website we recommend that you upgrade to a newer version or install another browser.
Encuentra fortaleza por medio de la oración
Abre tu corazón a Dios para que te ayude a superar tus desafíos. Podemos orar contigo y ayudarte a estar más cerca de Jesucristo.
Programa una visita con los misioneros
¡Gracias! Pronto recibirás un mensaje de confirmación.
Recibirás varios mensajes por correo electrónico y otros servicios de mensajería (por ejemplo, mensaje de texto o WhatsApp) para confirmar tu solicitud y ayudarte a prepararte para tu visita.
Los misioneros de tu zona se pondrán en contacto contigo pronto.
Estamos deseosos de hablar de las enseñanzas de Jesucristo contigo. Podemos reunirnos en persona o en línea.
Error: El formulario no se pudo procesar en este momento. Inténtalo de nuevo o actualiza la página para volver a empezar.
Preguntas frecuentes
Cuando te vuelves a Dios, no hay una oración específica que debas hacer para recibir ayuda. La Biblia dice: “Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22). La oración puede ser una conversación abierta sobre cualquier cosa de la que quieras hablar. Dios es tu amoroso Padre Celestial y desea que hables desde tu corazón. Dile tus desafíos únicos y Él te dará la fortaleza que buscas.
Los misioneros son voluntarios que han dejado de lado su vida normal hasta por dos años para ayudar a otras personas a acercarse más a Jesucristo. Antes de salir a la misión, eran estudiantes, empleados, atletas, lectores, músicos y, bueno, ya te haces una idea. Cuando terminen de prestar servicio, regresarán a casa para terminar sus estudios, trabajar, salir en citas, casarse y llevar una vida bastante normal.
Vienen de todas partes del mundo. No es raro que los misioneros sirvan en un país y hablen un idioma que no sea el suyo. Los misioneros sirven como jóvenes adultos o en sus años de jubilados como solteros o en matrimonios. Sea cual sea su edad, su motivación es sincera; ellos dejan su hogar y familia por un tiempo para hacer lo que Jesucristo enseñó a Sus apóstoles: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
No, las visitas de los misioneros son gratuitas para todos. Jesucristo invita a todos a venir a Él “sin dinero y sin precio” (Isaías 55:1). En realidad, los misioneros pagan para verte; ellos cubren sus propios gastos para ir a la misión. A los líderes locales de la Iglesia y a los instructores de clase tampoco se les paga.
Los horarios de las reuniones de la Iglesia varían de una congregación a otra. Sin embargo, siempre puedes contar con que habrá un servicio principal de adoración para todos, seguido de clases para niños, jóvenes y adultos.
La reunión dirigida a toda la congregación se llama “reunión sacramental”, y consta de himnos, oraciones y sermones (o “discursos”) ofrecidos por diferentes miembros de la congregación. Pero la parte más importante de la reunión es cuando tomamos la Santa Cena (que es similar a la comunión) para recordar al Salvador.
Si deseas adorar con nosotros, los misioneros pueden responder tus preguntas, compartir información sobre la hora y el lugar de los servicios de adoración en una de nuestras capillas cerca de ti, y reservarte un asiento cuando estés listo para visitarnos.