Abriré mi corazón
Jesús nos hizo esta invitación: “que os améis unos a otros; como yo os he amado” (Juan 13:34). Descubre cómo es que a través de esta historia de servicio y empatía puedes sentir inspiración para fortalecer tus relaciones familiares y de amistad.
Jesús enseña
En Jerusalén, a Jesús lo rodearon tanto seguidores como críticos por igual. Como el Gran Maestro, Él no dejó pasar oportunidades para enseñar. Y así es cómo, en la última semana de Su vida mortal, comparte algunas de Sus enseñanzas más perdurables ante multitudes reunidas. Les hace saber (y a nosotros también) que la mejor manera en que podemos servir a Dios es amando a nuestros semejantes. Al incrementar nuestra capacidad de amar y mejorar las relaciones en nuestra vida, seremos capaces de ser la persona que Jesús sabe que podemos llegar a ser.

Lee algunas enseñanzas de Jesucristo en La Biblia
31 Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.
32 Y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.
37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos?, ¿o sediento y te dimos de beber?
38 ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos?, ¿o desnudo y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
